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Qué es la dislexia y cómo ayudar a un niño disléxico

Existen muchos mitos y confusiones en torno a la dislexia. Algunos consideran que se trata de un mero trastorno de escritura, otros lo confunden con una habilidad pobre de lectura y escritura en la infancia temprana. Todas las partes tienen algo de razón en lo que plantean.

Y es que la dislexia es un trastorno de aprendizaje que afecta directamente la percepción y el uso del lenguaje. Es necesario destacar que el nivel de cognición en los niños con dislexia se mantiene, incluso tienen capacidades intelectuales sobresalientes. En este artículo te daremos un breve panorama de este trastorno.

Dislexia y sus posibles causas

Esta condición, según los estudios de diversos especialistas de ramas como neurofisiología hasta psicología y logopedia, consiste en un trastorno que incide directamente sobre la capacidad de lectura y escritura del paciente.

Típicamente, la dislexia se manifiesta tanto al inicio del proceso de aprendizaje del lenguaje, como también luego de cierto tiempo en el niño.

No hay consenso general sobre una causa específica de este trastorno. Es posible que traumas cerebrales, embarazos con complicaciones y otras causas incidan sobre el desarrollo y la gravedad de la dislexia en cada paciente.

 No obstante, la naturaleza de ciertos procesos cerebrales anómalos se perfila como causas que tienen un impacto mayor en la aparición de la dislexia.

·        Funcionamiento anormal del giro angular

Esta región del cerebro, ubicada en ambos hemisferios entre el surco intraparietal y la cisura de Silvio, funciona como intermediaria para el procesamiento del lenguaje percibido por el niño, antes de que la información llegue a la zona de Wernicke.

El giro angular también establece correspondencias entre el lenguaje y la información visual y auditiva. Probablemente un transporte de información defectuoso entre el giro angular y la zona de Wernicke desencadenará problemas de dislexia.

·        Comunicación lenta entre los hemisferios del cerebro

Otra teoría acerca de la aparición de la dislexia se relaciona con una transmisión de información demasiado lenta entre el hemisferio derecho al izquierdo y viceversa.

Un evento que puede evidenciar esto es la confusión entre palabras homófonas que padecen los niños con dislexia. Esto es más difícil de detectar en lenguas como el español, pues la transparencia de la misma (la característica de semejanza entre palabras por su sonido y grafía) es más patente que en el inglés.

¿Se puede mejorar la conciencia fonológica?

La respuesta es un “sí” que tiene varias aristas y que requiere de un compromiso no solo de tu parte, sino también de los profesores y patólogos del lenguaje.

Se debe notar que antes de comenzar el tratamiento, es pertinente evaluar la existencia de co-morbilidad con síndromes como TDAH, TEI, entre otros.

Como punto de partida, al niño con dislexia se le deben facilitar ejercicios que ayuden a fijar en su memoria visual,  espacial y kinestésica las palabras, su sonido y su significado antes de trabajar la lectura y la escritura.

El ritmo de aprendizaje será más lento, y ciertas palabras y frases pueden requerir más trabajo que otras, pero el enfoque y la calidad de aprendizaje darán muchos más frutos.

Métodos para ayudar a un niño o niña con dislexia

·        Orton-Gillingham

                Este es un enfoque integral que ayuda al niño a desarrollar una conciencia fonológica base. Se caracteriza por la especificidad y resultados observables de sus ejercicios y dinámicas. Por ejemplo, los niños podrían realizar ejercicios que los ayuden a entender por qué la letra “c” se oye tan distinto en “canto”, en “casa”, hasta llegar a palabras más complejas, como “ciruela” o “cigüeña”.

Como punto de inicio, se realiza una prueba diagnóstica en grupos pequeños de niños con dislexia que tengan habilidades similares. Se hace énfasis en que todos los niños del grupo deben dominar plenamente cada nivel de asociación entre sonido y grafía antes de comenzar con el próximo.

·        Enfoques Barton-Wilson

Ambos están basados en el Orton-Gillingham, aunque presentan marcadas diferencias. El enfoque Barton va dirigido a alumnos sin formación previa, y aunque su metodología es multisensorial, se enfoca en la ortografía y en palabras con etimologías griegas y latinas.

 Los grupos de trabajo son de 3 niños, y sus diez niveles pueden otorgar una buena comprensión para trabajar con palabras y frases que pueden resultar complicadas.

Por su parte, el enfoque Wilson se encarga de mejorar los problemas con la lectura. Utiliza menos contenidos visuales que el anterior, y sus ejercicios son un poco más sencillos.

Su programa es un poco más extenso, y el “sound-tapping” ha demostrado ser una técnica efectiva para que los niños disléxicos puedan recordar, asociar y utilizar los signos lingüísticos con mayor entendimiento y habilidad.

La dislexia, más allá de los enfoques de aprendizaje, tiene como gran adversario los prejuicios y confusiones. Te invitamos a que tú, junto a profesores y especialistas, ayudes a ese niño disléxico a desarrollar todas sus capacidades.

¿Qué es el trastorno disocial y cómo se manifiesta en la escuela?

 El ser humano puede presentar conductas que muchas veces no se entienden y si este es cometido por un niño o adolescente se culpa a los padres por la mala crianza que le han dado. Pero esto no es así del todo,  ya que dicho comportamiento se puede deber a un trastorno y los padres no saben nada sobre el padecimiento que su hijo o hija está  presentando. Así que en el siguiente artículo te hablaremos sobre el trastorno disocial y como se puede manifestar en la escuela.

Los padres deben estar atento en todo momento sobre la actitud de sus hijos de cómo es su comportamiento cuando se encuentran con otros niños. Si le cuesta seguir las normas que se establecen para la convivencia con otros niños. Ya que si esto no es así se puede deber a un trastorno disocial, pero veamos más a fondo de que se trata este tipo de problema de conducta.

¿En qué consiste el trastorno disocial?

El trastorno disocial no es más que una conducta repetitiva en violar las normas establecidas por la sociedad, sobre todo de los derechos de otras personas. Y por lo tanto es un comportamiento totalmente inadecuado para niños o niñas de su edad. Pero ¿Cómo podemos saber nuestros hijos están padeciendo del trastorno disocial?

Por norma general son niños muy agresivos que les cuesta seguir las reglas ya sean en el núcleo familiar o en la escuela. Por lo tanto un niño o niña que es muy agresivo, le gusta atacar a sus compañeros, realiza actos vandálicos. Inclusos pueden llegar a cometer delitos mayores como lo son el robo a mano armada y violaciones a la propiedad ajena.

Suelen ser jóvenes que no muestran ningún tipo de sensibilidad por dañar a otro, tambien pueden causar daño  a animales. Les cuesta establecer lazos de amistad, pero tambien muestran poca atención por el estudio. Por lo tanto son jóvenes que tienen un bajo rendimiento escolar y en la escuela es donde muestran su trastorno con mayor regularidad.

¿Qué síntomas muestra un niño con trastorno disocial?

Si tu hijo muestra estas características es posible que esté sufriendo de un trastorno disocial y esto sin que importe el sexo, ya que suele presentarse en niños o niñas. Estos jóvenes suelen ser muy solitarios y les cuesta poder mantener una relación de amistad con otros niños. Son los que en las escuelas llaman busca pleitos y les gusta maltratar a otros sin ningún tipo de remordimiento.

Estos niños sienten que deben dañar a otros y esto sin sentir un poco de compasión o dolor por el daño  ocasionado a otra persona e incluso como ya lo mencionamos a los animales. Por lo tanto son jovencitos que se meten en muchos problemas en la escuela. Y suelen ser castigados por las frecuentes peleas y conflictos en los cuales se encuentran inmiscuidos.

Es necesario que este tipo de conductas sean atendidas lo más pronto posible para así evitar consecuencias mayores en el futuro. Aunque muchos niños cuando llegan a ser adultos, tienden a abandonar esta conducta. Pero si persiste cuando llegan a la adultez, se suelen cometer actos que trasgredan las leyes como pueden ser los actos vandálicos, robos, el uso de drogas, prostitución, etc.

Cómo se manifiesta el trastorno disocial en la escuela

Por lo general los niños que sufren del trastorno disocial en la escuela suelen causar muchos problemas, ya que suelen desafiar las leyes que rigen la institución educativa. Son por lo tanto aquellos niños, pero no en todos los casos que son llevados constantemente a la dirección. Castigados por alguna falta grave cometida por su conducta hostil hacia la institución o sus compañeros.

Son niños que siempre van en contra de las buenas normas y reglas de convivencia y las tratan de romper en cualquier que pueden. Pues les interesa poco o nada las consecuencias que pudieran sufrir por sus actos. Suelen meterse con otros niños, burlándose de su aspecto físico e incluso llegan a golpearlos, sin importar su sexo.

Los maestros en las escuelas deben saber conocer los síntomas de un niño que sufre de trastorno disocial, para poder entender su conducta. Y de esta forma poder asumir los correctivos pertinentes en estos casos y ayudarlos a entender que están padeciendo de un problema real. Ya que estos niños piensan que la forma como se comportan no tiene nada de malo.

En estos casos entonces es necesario conseguir la ayuda de una psicoterapeuta la cual ese especializa en este tipo de trastornos de conducta. El niño en estos casos necesita conocerse mejor y entender que su conducta afecta a otros. Y por lo tanto es necesario que aprenda a controlarse y poder ponerse en el lugar del otro.

Como puedes ver el trastorno disocial es una conducta que pueden padecer muchos niños, pero puede ser tratada para el infante puede pasar sin mayores contratiempo su pasantía por la escuela. Aunque es una labor difícil de emprender tanto para padres como para los maestros.

¿Cómo ayudar a un niño con Trastorno negativista desafiante?

Las conductas de los niños pueden ser muy variables, pero en ocasiones estos presentar algunos rasgos que no determinen que se traten de un trastorno. Ya que suelen ser normal que los niños y adolescentes se comporten de forma desafiante hacia sus padres. En el presente artículo abordaremos un tema muy peculiar y hablaremos sobre a ayudar a un niño que sufre del trastorno negativista desafiante.

Por lo tanto para poder entenderá a cabalidad esta condición que pudieran padecer nuestros hijos es necesario que sepamos de qué se trata este tipo de trastorno y cuáles síntomas pudieran presentar.  Ya que como lo mencionamos anteriormente se puede llegar a confundir con simples conductas rebeldes por parte del infante.

Qué es el trastorno negativista desafiante

Un niño es diagnosticado con trastorno negativista desafiante cuando este adopta patrones de conductas negativas, irritantes, que desafía la autoridad. Presentando a cada instante un estado de molestia hacia sus padres y en general a todo aquel que represente o se le deba respeto. Es un tipo de trastorno muy difícil de tratar y hay que tener mucho tacto a la hora de tratarse, ya que se desconoce por completo a que se debe esta condición.

Pero se tiene la convicción que el trastorno negativista desafiante se puede aprender de las conductas que los padres tienen hacia otros símbolos de autoridad. Pero tambien pueden ser aprendidas por otros integrantes que no necesariamente deben ser los padres. Por lo tanto no todo la responsabilidad debe recaer sobre los padres.

Síntomas que puede presentar un niño con trastorno negativista desafiante

En la introducción de este artículo te informamos que es muy difícil poder diagnosticar a simple vista a un niño que padece de trastorno negativista desafiante. Porque suelen ser similares a los que un niño normal puede presentar durante su crecimiento. Pero cuando estos se manifiestan de forma que intervienen en su educación y en su vida social, se puede hablar que presentan este trastorno.

Entre sus principales síntomas se encuentran mostrar un constante enojo hacia los adultos, donde no le interesa ser respetuosos con ellos. Las peleas y discusiones con padres o representantes es una constante y se niegan a realizar cualquier petición que estos les sugieran.  Siempre son negativos, desafiantes, mal humorado y se sienten víctimas de la sociedad.

Siempre buscan romper las reglas para hacer molestar o enfadar a los adultos, les cuesta ayudar y hacer sus actividades de una forma amable. Aunque estas son síntomas apreciables, no en todos los casos se puede tratar de un niño que padece de trastorno negativista desafiante. Y siempre será necesario que un especialista en el tema evalué la conducta del infante.

Cómo podemos ayudar a un niño con trastorno negativista desafiante

Los trastornos de conductas como cualquier otro, es importante que se trate a tiempo aunque en algunos casos, los niños que padecen de trastorno negativista desafiante lo llegan a superar. Pero otros niños necesitan la ayudada de padres o representantes para poder superar el problema  y las consecuencias que le ha traído su comportamiento.

Ya que muchos de estos niños suelen discutir con sus compañeros de clase o amigos por su constante estado de enfado y negatividad. Y por lo tanto se la pasan solos y esto lo que permite es reforzar su conducta autodestructiva. Por lo tanto los primeros que debes asistir a la ayuda de estos niños son los padres o representantes y buscar ayuda profesional.

La persona especialista en el tema, deben incluir en los métodos para ayudar a los niños que sufren esta condición, no solo terapia individual. El cual cambie el enfoque que tiene el joven por trasgredir la autoridad y las leyes. También será necesario aplicar terapia familiar, ya que es  necesario el poder introducir nuevas formas de comunicación eficiente y eficaz.

El niño para poder conseguir una mejoría debe ser incorporado a la sociedad, restablecer el contacto con sus compañeros. Es necesario que estos entiendan de que se trata el trastorno negativista desafiante y de esta forma poder entender su conducta. Por desgracia muchos de los afectados por el niño se pueden llenar de odio y resentimiento, evitando así la posibilidad de un acercamiento.

Una de las llaves mágicas para poder sanar las situaciones vividas con niños que sufren de trastorno negativista desafiante es el perdón. El comprender que no se trató de una conducta consiente del niño, si no por entender que ciertas conductas realizadas eran las correctas. La comprensión es clave cuando se quiere sanar heridas y entender la motivación ajena.

Por lo tanto cualquier niño o niña que sufra un trastorno negativista desafiante, debe ser tratado con un ser que necesita mucho amor y comprensión. Y no como alguien que debe ser alejado y tratado según sus actos. Si sigues estos consejos es posible que puedas ayudar a un niño que padece de trastorno negativista desafiante.

¿Qué es el Trastorno Desintegrativo Infantil y cómo afecta en clase?

Nuestros niños al nacer y durante sus primeros años de vida pueden presentar un desarrollo normal en su proceso evolutivo. Pero pueden existir anomalías que no logramos distinguir o apreciar luego de que el niño ha cumplido los 3 o 4 años de vida. Es por este motivo que en el presente artículo te queremos hablar de un tema que te puede interesar. Y donde te explicaremos que es el trastorno Desintegrativo infantil y como puede esto afectar al niño en clases.

Lamentablemente un niño que puede presentar un presentar una conducta normal y realiza actividades propias y normales a su edad. Puede luego de cierto tiempo mostrar síntomas claros que determinen que el niño o la niña, pero menor proporción está padeciendo de un trastorno Desintegrativo infantil.

Por este motivo es importante que los padres sepan en primer lugar de que se trata este peculiar trastorno y cuáles pueden ser los síntomas que permitan diagnosticar esta enfermedad. Tambien es importante que conozcas de qué forma puede verse afectado el niño en la escuela y cuáles pueden ser las diferentes acciones que los padres deben aplicar.

Qué es el trastorno Desintegrativo infantil

Este es un trastorno asociado al espectro autista y que comienza a producir efectos en el infante luego que ha trascurrido con total normalidad los primeros años de vida. Se pueden comenzar a ver sus primeros síntomas a los 3 o 4 años de edad. Y el niño o niña muestra que las capacidades adquiridas o aprendidas se van perdiendo drásticamente.

Es como si el niño padeciera de una regresión de todo lo que ha aprendido durante los primeros años de vida. Mostrando perdida del habla, incontinencia, presenta perdida de sus actividades motoras. Este trastorno tambien se le puede conocer como el Síndrome de Heller y es sumamente extraña y suele atacar o afectar a niños varones.

Síntomas que presentan un niño con trastorno Desintegrativo infantil

Los niños que padecen del trastorno Desintegrativo infantil muestran total normalidad los dos o tres primeros años de vida. Y luego comienzan a presentar problemas en el cual  muestra una pérdida de las habilidades que el infante había adquirido. Convirtiendo este hecho como unas de las principales síntomas para diagnosticar este trastorno en el niño.

Entre las habilidades que el niño puede perder se encuentra la del habla o cualquier expresión del lenguaje. Donde serán evidentes las dificultades que presenta para comunicar lo que siente o lo que quiere. Ya a esta edad los niños pueden controlar sus esfínteres e ir al baño a realizar sus necesidades, pues tambien pierden esta habilidad mostrando así encopresis y enuresis.

Las habilidades para socializar con otras personas tambien se va perdiendo de forma drástica donde no solo pierden el habla. Tambien pierden el uso de otros métodos para comunicar un sentimiento o deseo, ya sea por medio de miradas o gestos.

Otro síntoma evidente es que el niño podía correo, caminar, saltar con soltura ahora esta habilidad se realizara con mucho esfuerzo, mostrando movimientos torpes. Poder tomar un lápiz o un objeto cualquiera puede llegar a ser una tarea muy difícil de realizar.

Todas estas situaciones que hemos citado pueden provocar en el niño una irritabilidad o molestia, ya que siente que algo está pasando con él, al no poder realizar sus actividades rutinarias. Por lo tanto su afectación en el colegio o en el aula de clase puede ser muy notoria.

Cómo puede afectar este trastorno el niño en clases

Si su hijo está en edad escolar, esta situación degenerativa que está presentando puede causarle muchos conflictos y frustraciones. A la hora de querer realizar alguna actividad tan simple como escribir o pintar con lápices de colores, lo pueden volver muy irritable.

La pérdida en el control de sus esfínteres puede ser una de las que más molestias pueden causar en el infante cuando se encuentra en el aula de clase. El enfrentar la burla de sus compañeros, puede ser una experiencia que no le permita querer regresar al colegio.

Las habilidades para poder comunicar como se sienten en clases o para comprender lo que la maestra deseas que el niño haga, puede convertirse en una barrera. Por lo tanto es necesario que la educadora tenga conocimientos para tratar a niños con este tipo de trastornos. Para que pueda ayudar al niño en relación con su entorno escolar.

Debemos recordar que los niños que padecen de trastorno Desintegrativo infantil, son tratados de forma similar a los niños que padecen de trastorno autista. Por lo tanto es necesario el uso de terapias de comunicación y de conductas. Y el uso de fármacos para poder contra restar los síntomas cada vez más frecuentes.

De esta forma hemos llegado al término del presente artículo que quiso explicar un poco sobre una enfermedad muy extraña y que puede atacar a tu hijo. El cual puede presentar síntomas luego de dos años de vida, viviendo en completa normalidad. Y ahora ya conoces de qué se trata el trastorno Desintegrativo infantil y cómo puede afectar al niño en clases.

¿Cómo ayudar a estudiantes con Trastorno del espectro autista?

Los trastornos, que un niño o joven puede llegar a padecer no son muy comunes. Existe uno, que afecta a un porcentaje muy mínimo de la población infantil y se trata del TEA. El cual se conoce como el trastorno del espectro autista y es una condición muy difícil de tratar tanto para maestros como para padre si no se tiene una preparación adecuada, pero a continuación te explicaremos como ayudar a los estudiantes que padecen del trastorno del espectro autista.

La llegada de un niño al mundo es el hecho más esperado por los padres y pueden sentirse un poco temeroso por no saber si están capacitados para afrontar esta responsabilidad. Pero en el caso que tu hijo sufra de la TEA, es necesario que busques ayuda profesional y conozcas todo lo que debes saber sobre este trastorno.

Qué es el trastorno del espectro autista

El trastorno del espectro autista es un tipo de discapacidad del desarrollo el cual puede presentar en el niño o niña dificultad para el aprendizaje, la comunicación y problemas de conductas. Aunque la forma como se manifiesta el trastorno puede variar y  por lo tanto será necesario que se le preste mayor atención a unos niños más que a otros.

Debemos tomar en cuenta que actualmente entran en el diagnóstico de TEA o trastorno del espectro autista otras afecciones que tenían un diagnóstico separado. De las cuales posemos citar el síndrome de Asperger o el PDD-NOS, o como se le conoce trastorno generalizado del desarrollo no especificado de otra manera.

Cuáles síntomas presenta un niño con TEA

Los niños que sufren el trastorno del síndrome autista pueden presentar los siguientes síntomas en mayor o menor grado, por lo tanto algunas veces es un poco difícil de diagnosticar a simple vista. Pero en líneas generales suelen presentar poco interés o ninguna por los objetos que se le muestren, pero tambien lo suelen hacer con otras personas mostrando una interacción casi nula.

Muestran una forma de relación con los demás muy extraña donde les cuesta mostrar sus propios sentimientos y de entender lo que puede sentir la otra persona. Les cuesta mostrarse cariñosos y de aceptar muestras de cariño por parte de otros. No se comunican de forma natural y prefieren repetir las palabras que oyen.

No se adaptan a nuevos cambios y por el contrario son niños rutinarios y que suelen pasar el día repitiendo su rutina diaria. Aunque te pueden escuchar perfectamente, muestran un comportamiento de estar en otro parte y pueden durar así por muchas horas. Por lo general prefieren estar a solas y no saben cómo expresar una necesidad.

Cómo es posible ayudar a un estudiante que sufre de trastorno del espectro autista

Como has podido ver, este tipo de trastorno no es muy sencillo de sobrellevar y de atender sin una preparación previa. Cuando el niño que padece de trastorno del espectro autista está en la edad escolar se deben tomar en cuenta algunos aspectos sobre su conducta habitual. Como ya mencionamos son niños rutinarios o que les gusta seguir una planificación.

Por lo tanto es necesario que evites en lo más posible los cambios, ya que atacas su organización previa, es importante que conozcan muy bien lo que deben hacer en los próximos 40 o 50 minutos. Por lo general los niños que padecen este trastorno no suelen ser sociales y les es difícil saludar al llegar al colegio, por lo tanto en necesario establecer en su hábito diario el saludar a sus compañeros, para que ese establezca en su rutina.

También es necesario que las clases que se le impartan al niño tengan un horario o cronología específica, para evitar perdida de la atención. No es mucho repetir que los niños con autismos son celosos con las rutinas y seguir patrones establecidos de aprendizaje. Por lo tanto debes seguir ese mismo patrón a la hora de dar tu clase.

Es imprescindible que los maestros entiendan que la forma de educar a un niño con trastorno del espectro autista es muy compleja. Y por ninguna circunstancia  aprenderá de la misma forma como lo hace un niño sin esta condición especial. Por lo tanto el docente se debe adaptar a las diferentes necesidades y requerimientos del niño.

Y tratar cada caso de autismo, como individual y no como colectivo, ya que ninguno es igual. Puede tener marcadas diferencias, en la forma como manifiesta su condición. Por otro lado, el aula de clase debe ser un lugar tranquilo, donde se evite estímulo.

Y por último, se le debe decir a las personas que se encargaran de darle educación a estos seres especiales, de hacerlo todo con mucho amor. Este es un estímulo que el niño a nivel inconsciente de seguro que percibirá y los ayudara en su proceso de aprendizaje. Y así terminamos este artículo que te mostró cómo ayudar a un estudiante que sufre del TDA.

¿Qué es el trastorno explosivo y cómo tratarlo en la escuela?

A medida que se deja atrás la niñez y comienza la adolescencia, la combinación de factores ambientales y el cambio hormonal propician situaciones disruptivas. El desafío a la autoridad se hace patente. Sin embargo, el Trastorno Explosivo Intermitente tiene consecuencias mucho más profundas que no se deben confundir con simple rebeldía adolescente.

Existen varios puntos en común con el TEI, y los distintos tipos de TDAH y comorbolidad asociada, y debes poder diferenciar entre unos y otros, para ayudar mucho más asertivamente a un adolescente aquejado con TEI. No te preocupes, en este artículo te daremos a conocer algunas nociones elementales de este trastorno.

Qué es el TEI (clasificación DSM-V)

El TEI (Trastorno Explosivo Intermitente) según la clasificación DSM-V, es un serio trastorno de la conducta que se caracteriza por violentos episodios de furia, y tales episodios se producen en la persona afectada, de modo no premeditado, sin buscar algún objetivo en específico.

El alumno con TEI, típicamente percibe cierta “tensión” antes de que el episodio de ira ocurra, y el mismo suele ser de una magnitud anormal, considerando la situación y el estímulo para tal conducta. El TEI puede acarrear un rápido deterioro en el entorno social y escolar, y sin un tratamiento adecuado, el adolescente puede presentar serios problemas con la justicia.

Los episodios de furia se caracterizan por agresiones verbales o físicas contra la persona que “detona” tal comportamiento, también incluyen daño a animales y destrucción de la propiedad.

Por la naturaleza del trastorno, es necesaria una intervención temprana para minimizar sus consecuencias.

Causas del TEI genéticas, neurofisiológicas y del entorno

La amígdala, el sistema límbico y el córtex órbito-frontal conforman un sub-sistema sumamente importante del nuestro cerebro, la cual se encarga de procesar las emociones, los instintos, impulsos y la toma de decisiones.

Diversos estudios comprueban que una alteración en el equilibrio serotoninérgico de los circuitos de tal sub-sistema, es la principal responsable del TEI. Tampoco se descarta el factor hereditario padres-hijos, lo cual implicaría una revisión de los antecedentes familiares. También, situaciones traumáticas de la infancia temprana pueden incidir en la recurrencia e intensidad de los episodios de TEI.

Estrategias de tratamiento para el TEI

Aún quedan aspectos específicos por comprender más respecto a este trastorno. Se ha logrado comprobar que, de manera similar al TDAH, presenta co-morbilidad respecto a episodios de ansiedad, depresión, entre otros.

Aunque es relativamente reciente la investigación altamente especializada respecto al Trastorno Explosivo, una intervención temprana y multidisciplinar, aunado a un adecuado tratamiento farmacológico, puede reducir los efectos negativos y aumentar la integración y la estabilidad emocional del paciente.

·        Todo comienza en casa

La ayuda prestada a quien padece el trastorno  se inicia en el hogar. Debes procurar articular junto al especialista una terapia de comportamiento junto a la administración de fármacos adecuados para disminuir la duración e intensidad de cada episodio de TEI.

Es esencial la identificación, en primer lugar, de todas aquellas situaciones que potencialmente pueden ocasionar explosiones violentas de ira. Esto debe hacerse de la mano del terapeuta, quien deberá sugerir ejercicios de relajación y respuestas conductuales adecuadas.

El entendimiento por parte del alumno de las causas de sus episodios de TEI desde el hogar, será muy útil para ayudarle a canalizar su ira de modo cada vez menos destructivo.

Se debe propiciar un ambiente de estrés reducido, donde se le plantee al adolescente la consecución de metas realistas y de acorde a sus intereses y aptitudes, así, junto a tratamiento con fármacos como la fluoxetina y la carbamazepina, se irán logrando resultados positivos.

La familia debe recurrir a sesiones periódicas con el terapeuta en un período de 8 a 18 semanas. Debes tener presente las contraindicaciones de ciertos medicamentos en el paciente TEI, pues los efectos secundarios de los mismos pueden ser graves, yendo desde alteraciones del sueño hasta pensamientos suicidas.

·        Enfoques pedagógicos para reducir el impacto del TEI

Como punto de partida, debe haber una capacitación previa del profesorado respecto a los comportamientos típicos asociados al TEI y sus causas. Es preciso que recuerdes que ante un estudiante con este trastorno, el castigo y la estigmatización solo aumentarán la intensidad de los episodios.

Se recomienda que el terapeuta de la institución educativa lleve sesiones con el estudiante que padece el trastorno, para medir sus progresos en la escuela e identificar situaciones estresantes que es mejor evitar. Recuerda que también la comunicación entre los padres, maestros y el alumno con TEI es parte relevante del tratamiento para una integración con su entorno.

Se debe, en la medida de lo posible, responder ante las conductas explosivas con períodos de silencio y aislamiento, dando tiempo para que el estudiante tome conciencia de las consecuencias de sus explosiones de ira.

Los prejuicios y los enfoques erróneos para tratar el Trastorno Explosivo son abundantes. Por ello, es indispensable tu conciencia y ayuda para el adolescente afectado, con la finalidad de que pueda evolucionar y desarrollarse como persona según sus valiosos talentos.

Consejos para trabajar con estudiantes con Síndrome de Down

Mucho se ha avanzado en la pedagogía especializada para niños con síndrome de Down. El conjunto de herramientas y enfoques de los maestros y especialistas, sin duda que te brindan múltiples posibilidades desde el aula para ayudarlos. Por ello, es preciso que conozcas y que participes en la aplicación de tales herramientas y enfoques. Comencemos.

Rasgos distintivos del síndrome de Down

La cognición sin duda que está disminuida en un alumno con esta condición, pero ello no debe desanimarte ni a ti y a los profesores y especialistas del entorno, al contrario, se trata de adaptarse a ella para percibir y desarrollar las posibilidades inherentes a la misma.

El ritmo de aprendizaje puede ser más lento que los de alumnos normales, los que tienen TDAH y los que presentan Asperger, y hay niveles de abstracción que a los estudiantes con síndrome de Down se les hace difícil comprender. Por ejemplo, la abstracción de objetos como camisas, zapatos, franelas en la categoría ropa, se les puede dificultar más que al resto.

Una diferencia sumamente marcada con los niños Asperger, es que para los niños con síndrome de Down se les hace más sencillo razonar mediante procedimientos analógicos o evocativos que utilizando el pensamiento racional, en cambio, los infantes con Asperger pueden encontrar la analogía algo confusa, especialmente si no se desglosa el concepto.

Es preciso aclarar que tanto para la motricidad fina como para el habla, es más lento el aprendizaje para el niño con síndrome de Down, ya que la motricidad fina deficiente dificulta la fluidez de los trabajos manuales necesarios para el aprendizaje, en tanto que el habla se ve afectada por las características físicas inherentes a los infantes con esta condición.

La memoria, por tanto, se afianza con mayor lentitud, y por ende, no se recomienda presionar al alumno para que aprenda “más rápido” con tal de cumplir ciertos objetivos del programa académico.

Alumnos visuales: clave para el aprendizaje

Ahora bien, un punto en común entre los alumnos con síndrome de Down respecto a los niños con Asperger, es que los recursos visuales se pueden aprovechar sustancialmente para reforzar su aprendizaje, pues se desarrolla una vinculación más fuerte con la memoria y el raciocinio.

Sin embargo, en cuanto a la gestión de los recursos visuales, la organización del espacio del aula y de las tareas debe hacerse de modo más minucioso, pues los alumnos con la primera condición normalmente presentan algunas deficiencias visuales. Los pictogramas son de gran ayuda para lograr progresos significativos en el aprendizaje.

También, para una mejora sustancial en sus progresos en el aula, el alumno con síndrome de Down debe contar con tu ayuda respecto al entendimiento de conceptos abstractos mediante tarjetas que  lo enfoquen en las características claves de los mismos.

Estrategias para un aprendizaje múltiple en los estudiantes con síndrome de Down

Una vez resaltado la capacidad del aprendizaje mediante recursos visuales, debes valerte de otras herramientas para mejorar la motricidad y la adquisición del lenguaje. Analicemos brevemente cuáles son.

·        Reconocimiento del tiempo de respuesta

Como mencionamos anteriormente, no es conveniente saltarse ese tiempo de respuesta ni ejercer presión alzando tu voz, o dando órdenes que pueden ser ambiguas o confusas. P. ej.: las variaciones en la indicación: “pon los lápices dentro de la caja” pueden no ser comprensibles para el alumno.

También es conveniente dar una sola indicación a la vez, y esperar hasta que el alumno la haga según lo planificado para la actividad en el aula.

·        Mejora del bajo tono muscular de las manos y la boca

Hemos de notar que la falta de tono muscular en las manos y la boca, tiene un gran impacto para el aprendizaje del niño con síndrome de Down, ya que la motricidad fina es indispensable para reforzar los procesos cognitivos asociados al entendimiento y puesta en práctica de conceptos impartidos en clases.

También, la falta de tono muscular retrasará una evolución satisfactoria en la capacidad de habla, y por ende, en el manejo del lenguaje.

De modo que resulta imprescindible la aplicación de ejercicios específicos y el uso de herramientas (tijeras con bordes redondeados, ceras, entre otras) para el desarrollo gradual de la motricidad fina. Los ejercicios con énfasis en repetición de palabras o frases que presenten dificultad al alumno con síndrome de Down, también está altamente recomendado.

·        Concientización de los compañeros que no tienen síndrome de Down

Antes de la incorporación del alumno con tal condición en el entorno de sus compañeros, la institución educativa debe tener una campaña activa de concientización y de entendimiento de los prejuicios asociados al síndrome de Down.

Las particularidades y caminos de aprendizaje de tales alumnos con esa condición son sumamente ricos en cuanto a lo visual, además de la honestidad y compañerismo que presentan los alumnos con el síndrome, lo cual es un gran motivo para que ayudes a eliminar prejuicios y falsas concepciones.

·        Adaptación del espacio del aula a los pictogramas

Es preciso que el  entorno y las dinámicas del aula estén concebidos en torno a los pictogramas cuidadosamente concebidos para los alumnos con la condición antes mencionada.

Es un gran reto cuando te comprometes a educar a un niño con síndrome de Down. Sin embargo, el aprendizaje y el cariño recibido es un tesoro que merece por mucho la dedicación y sacrificio que implica.

¿Qué es el Síndrome de Angelman y cómo afecta en la escuela?

Existen múltiples trastornos que pueden afectar a un niño en edades tempranas de su desarrollo o durante la gestación en el vientre materno. Unas son adquiridas durante le parto y otras son ocasionadas por alteraciones genéticas. Y en este último caso hablaremos de una enfermedad muy poco conocida y que puede afectar significativamente el desarrollo intelectual y motriz del niño. Es por esto que en el siguiente artículo te enseñaremos de que se trata el síndrome de Angelman y cómo puede afectar al niño en la escuela.

Por lo tanto es importante que tengamos un concepto claro sobre este trastorno genético que puede atacar a nuestros niños. Así como los diferentes síntomas que se pueden presentar y como pueden los padres afrontar las diferentes dificultades que enfrentara el niño. Sobre todo cuando tenga que asistir a la escuela.

Qué es el síndrome de Angelman

Es un trastorno neurogenético que ataca el sistema nervioso, produciendo de esta forma que el niño presente discapacidad intelectual. Problemas severos para poder hablar, pero el niño con esta afectación puede mostrar otras características. Como puede ser el retraso en su desarrollo o problemas para poder realizar movimiento o perdidas del equilibrio.

Síntomas que pueden presentar los niños con Síndrome de Angelman

Los niños que padecen este trastorno pueden presentar síntomas muy variados, pero aquí te mostraremos los más característicos.  Los cuales  se pueden comenzar a observar a partir del primer año de edad y encontraremos una grave discapacidad intelectual. Tambien se puede observar en el infante una microcefalia  o un tamaño muy pequeño de la cabeza.

Los niños con síndrome de Angelman pueden presentar una falta total de las expresiones orales por lo tanto no llegan a desarrollar el habla. Suelen ser recurrentes los ataques epilépticos, presentan problemas graves para poder mantener el equilibrio o moverse con naturalidad, por su forma tan extrañe de caminar se le suele comparar con una marioneta.

Tambien es habitual que muestren conductas extrañas que los hacen muy singulares como por ejemplo las risas repentinas o los aleteos de las manos. Por lo general suelen ser niños muy alegres y muestras una hiperactividad que pude ir disminuyendo con la edad. Tambien pueden presentar trastornos del sueño y sentir una extraña atracción por el agua.

Cuando son infantes pueden mostrar problemas para alimentarse, por lo tanto llegan a padecer de hipotomia muscular. Sufren de escoliosis o curvatura de la columna un hecho que se ve con mayor frecuencia en niñas y que se acentúa con la edad. Llegan a ser extremadamente sensibles a las altas temperaturas, por lo tanto el calor los puede llegar a irritar mucho.

Cómo puede afectar el síndrome de Angelman en la escuela

Lamentablemente y debido a  los diferentes síntomas que padece un niño con síndrome de Angelman, no es posible que se pueda integran a una escuela ordinaria. Por lo tanto será necesario que se utilicen instituciones especializadas en la cual sea posible aplicar métodos de enseñanza personalizados, pero esto en los primeros 5 o 6 años de vida.

Ya que luego de esa edad el niño no va a poder tener una vida en la cual pueda entender las diferentes enseñanzas que se impartan en una escuela primaria. Esto por consecuencia a sus graves problemas intelectuales y de lectura que presente el niño. Son tratados como niños discapacitados y deben acudir a centros especiales  o unidades sustitutorios.

Los niños que padecen del síndrome de Angelman deben estar bajo la estricta vigilancia de personal entrenado y capacitado en diferentes áreas. Por lo tanto los centros de estudios donde atiendan a estos niños deben contar con un equipo de profesionales en atender las diferentes necesidades intelectuales y problemas motores que presente el infante.

Como debes entender este es un tipo de enfermedad muy rara y la cual no permite que el niño se encuentre o adapte a ambientes como el que encontrara en un colegio. Y por lo tanto es necesario que el niño siga un plan establecido para que pueda alcanzar un nivel de autonomía. Y puede en gran medida poder llevar una vida en la cual se pueda desenvolver sin problemas.

Es necesario entonces que adopte un entrenamiento especializado desde su casa, para que de esta forma pueda vencer las dificultades que se esperan en el futuro. Y los padres se conviertan en los primeros maestros que el niño conocerá. Y su casa será la escuela, en la cual se le impartirá las enseñanzas necesarias para lograr como ya lo mencionamos su autonomía.

El síndrome de Angelman es una de las enfermedades más extraña que existe y será necesario un compromiso total de parte de los padres para poder ayudar al niño en su educación. Por lo tanto se debe conocer muy bien de qué trata el síndrome de Angelman y cómo puede afectar en la escuela y lo has podido conocer por medio de este artículo.

Deficit de Atención y cansancio en la escuela

Indudablemente las estrategias para que los alumnos de infancia temprana presten atención a las actividades deben adaptarse al entorno particular del aula, y este requerimiento incrementa su dificultad si hay niños con TDAH.

Típicamente, un infante con la sintomatología del trastorno se le hace mucho más difícil mantener su concentración.

Además, el empleo de energía es mucho mayor cuando tiene que enfocarse, si lo comparamos con niños que no tienen este trastorno. De manera que se hace necesario que tú, junto a profesores, expertos, hallen mejores métodos que sean empáticos con el infante que padece TDAH.

Consecuencias de la ausencia de un enfoque para niños con TDAH en el aula

A pesar de los grandes avances en cuanto a los enfoques pedagógicos para potenciar la concentración en actividades en el aula, es bastante común que el cansancio del niño con TDAH se pueda malinterpretar.

La “pereza”, “rebeldía” o “impulsividad” bien pueden tener un arraigo profundo en el infante con TDAH, cuando este no encuentra un espacio que le permita emplear su energía de modo que aliente su ánimo por aprender.

El transcurso de la jornada escolar, especialmente con profesores con formación incompleta para manejar el TDAH, puede producir un cansancio e irritabilidad excesiva en los niños con tal condición, y se confunde tal situación con un actuar perezoso e inconstante, y allí es donde tú junto con el médico especialista y un profesor deben actuar para mejorarla.

¿Puede optimizarse la gestión de energía para aprender en infantes TDAH?

La respuesta es un sí con enfoque integral sin duda alguna. Las distintas metodologías y estrategias educativas, han permitido tener una gestión de la gran intensidad de la energía de los niños con TDAH.

Una de los puntos clave en la optimización de tal gestión de energía, es considerar que típicamente los períodos para la atención y comprensión de un nuevo conocimiento son mucho más breves de lo que se cree.

Y no solo ello, el acondicionamiento del aula y la capacitación docente para gestionar el aprendizaje de un niño con TDAH tienen muchos modos de lograrse efectivamente. Veamos cuáles son.

Estrategias para evitar la fatiga excesiva en niños con TDAH

La cantidad desproporcionada de movimientos repetitivos, y un tono de voz muy alto, puede ocasionar un deterioro progresivo de la vinculación del niño con TDAH a su entorno escolar.

Es imprescindible lograr una canalización gradual de la energía física propia del infante con déficit de atención e hiperactividad. Tal encauzamiento le permitirá desarrollar su atención y mejorar sus facultades y aprendizaje.

·        Organización general del aula

  • En primer lugar, es necesario que el profesor encargado del alumnado con TDAH ordene de modo efectivo no solo el espacio del aula, con horarios y normas establecidos, también se deben reducir los períodos de atención en las actividades a realizar en el aula, observando los progresos del niño y midiendo el tiempo durante el cual puede mantener una concentración óptima.
  • Un modo muy efectivo de mantener la atención en una actividad, es fraccionando la misma en tareas más pequeñas enfocadas en las habilidades del infante con TDAH.
  • Se debe brindar aviso para el inicio de una actividad y para la finalización de la misma, el inicio estaría marcado por una señal o una clave para evitar la distracción, y la finalización debe notificarse con antelación.
  • Los progresos en el aprendizaje y las tareas deben estimularse con gestos de aprobación y de reconocimiento positivo frente a sus compañeros.
  • La planificación de las actividades del niño y el aviso oportuno antes de pruebas y exámenes también son altamente recomendados.

·        Actividades sugeridas para evitar los comportamientos disruptivos

Los comportamientos impulsivos o repetitivos por parte de los niños con TDAH, deben llamar tanto tu atención como la del profesor o profesora. Es necesaria la actuación oportuna frente a los mismos, pues si no se controlan pueden perjudicar seriamente el avance del infante con TDAH en su año escolar.

A continuación te presentamos actividades sugeridas para evitar los comportamientos disruptivos:

  • Es necesaria una previsión frente a situaciones complicadas originadas por el comportamiento del alumno con TDAH. P.ej: si realiza un movimiento y un ruido fuerte que perturba la concentración del salón, el profesor puede encauzar esa energía asignando una tarea sencilla como borrar el pizarrón, repartir hojas de trabajo, etc.)
  • Se debe autorizar el ejercicio físico del alumno con TDAH para “despejar” y relajar su atención. Luego de una tarea, especialmente si pone al límite la capacidad de enfoque, se aconseja dejar que el alumno camine por un pasillo o suba y baje escaleras por un breve período.
  • Ante movimientos involuntarios e inevitables, es necesario crear una seña particular entre el profesor y el alumno, como una petición amable para que intente reducir tales movimientos.
  • Es preciso concentrarse más en la calidad de las tareas hechas que en el número de las mismas, ello potenciará su aprendizaje mucho más.

Como has apreciado,  el cansancio aunado al TDAH en el infante puede ser un gran obstáculo para su aprendizaje, sin embargo, con paciencia, amor y un enfoque adecuado, el niño o niña logrará superarlo sin duda.

Deficit de atención y su relación con la depresión en la escuela

A pesar de los actuales avances en pediatría, neurofisiología, psiquiatría y otras áreas relativas al trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), no siempre se detecta claramente y a tiempo cuando esta condición comienza a hacer estragos en nuestros pequeños. Más aún, la depresión, es un enemigo silencioso que puede comenzar a echar raíces en el comportamiento de los niños.

De manera que en el presente artículo te presentaremos claves importantes para comprender la estrecha relación que existe entre el TDAH y la depresión leve o crónica en la escuela. Comencemos.

“Es que él o ella es así”: ¿Hasta qué punto puede ser cierto?

Buena parte de los padres de los niños con TDAH suelen creer que el carácter impetuoso y la falta de enfoque son algo “normal” en las primeras etapas de desarrollo. Es bastante difícil de detectar a priori comportamientos o indicios realmente evidentes de TDAH en un niño.

 No obstante, como primer indicio, creemos que si ese carácter impulsivo, falta de enfoque prosigue en un niño o niña pasados los 3 años de edad, tienes que tomar ello en cuenta. Además, es preciso evaluar su comportamiento y desempeño en la escuela, con la ayuda de profesores y personas relevantes en el entorno del niño o niña.

Si tu hijo o hija presenta muy poca concentración, agresividad excesiva con sus compañeritos, poca disposición para escuchar narraciones, dificultades de aprendizajes de colores, letras, de números, falta de comprensión de la silueta humana y un manejo deficiente de su capacidad lingüística, es necesario que prestes mucha atención y busques ayuda e información por parte de sus maestros o personas relevantes de su entorno.

Es preciso que también tengas en cuenta los antecedentes de salud de tu hijo, si el embarazo tuvo complicaciones, si fue dado a luz de modo prematuro o si algún familiar o algunos de ustedes como padres, tiene TDAH. Es algo sumamente duro de admitir y trabajar, pero cuanto antes, mejor.

La progresiva exclusión: peligroso aliado de la depresión y el déficit de atención

Algo que debes tener muy en cuenta como padre o madre, es que el trastorno de déficit de atención puede acarrear consecuencias graves para tu hijo o hija, si no se lleva a cabo un tratamiento adecuado y oportuno con terapia ocupacional y medicamentos, según el caso específico del paciente.

Lo “impetuoso” o “inquieto” en un infante con TDAH podría hasta verse como positivo respecto a no esperar su turno en todo juego, y en querer “ganar siempre”, pero ello constituye una visión sesgada de la situación general, aunado también por una inclinación cultural obsesionada con el éxito, que puede obviar comportamientos que a la larga causarán un deterioro psicológico en el niño o niña, y entorpecimiento en las relaciones con su entorno.

Al aumentar las conductas díscolas, erráticas y al degenerarse o detenerse el desarrollo del lenguaje como vínculo entre el niño y el entorno, es inevitable que la exclusión del infante se agudizará, especialmente si el infante con TDAH constituye una irrupción en extremo novedosa para tal entorno.

De manera que la detección temprano de la exclusión o rechazo creciente de un niño con TDAH por parte de su entorno escolar más inmediato, es uno de los primeros indicadores para al menos efectuar una evaluación holística sobre cómo tu hijo se conecta o no con sus amigos y compañeros de juego, cómo responde a la autoridad y a las tareas dadas por sus profesores, consejeros escolares o modelos similares.

Es posible, mediante una terapia asertiva y empática, y con medicamentos adecuados, una paulatina integración por parte del niño a su entorno escolar más inmediato.

Recordemos que el cerebro de un niño con TDAH es sumamente distinto en sus reacciones químicas y en su neurofisiología asociada, así que es un gran paso el que como padre o madre, junto  a un especialista, puedas asumir la ardua pero hermosa tarea de apoyar a tu hijo, para que la exclusión no deje huellas duraderas en el comportamiento y en la visión de mundo de tu infante.



La superación de la depresión en la escuela es tarea mancomunada

Ahora bien, debemos dejarte en claro que la detección y tratamiento del TDAH en tu hijo no es tarea solo tuya y del especialista, también es necesaria una toma de conciencia, información y aceptación del TDAH dentro de la comunidad escolar.

Es imprescindible llevar a cabo campañas informativas  del TDAH con gran sentido de empatía, tratando de derrumbar viejos estereotipos y confusiones sobre tal condición, de la manera más natural posible y con el mayor respaldo científico e investigativo que se pueda.

Es necesario recalcar el vínculo entre el TDAH y la depresión en la escuela y cómo ayudar a superarla a los niños que poseen tal condición. Es posible que tú ayudes a crear un entorno mejor para el desarrollo de los niños con TDAH, independientemente si son tus hijos o no, junto a la asistencia de los médicos especialistas, maestros y padres de la comunidad escolar.