Cómo ayudar a un niño con asperger y trastorno pragmático del lenguaje

Sin duda que el lenguaje es una de las facultades más importantes, cuando se trata no solo de comprender, sino de habitar el entorno y el mundo. Es una de las facultades inherentes a la especie humana, y las implicaciones asociadas a trastornos del habla y lenguaje tienen muchas más ramificaciones de las que se consideran a priori.

No obstante, con este artículo te ayudaremos a comprender y a tomar decisiones realmente provechosas para brindar asistencia satisfactoria y mejor calidad de vida, si un niño o niña presenta trastornos del lenguaje y habla a temprana edad.

Indicadores tempranos del lenguaje y habla en un niño con Asperger

Aparentemente, la capacidad intelectiva asociada al lenguaje y habla de un infante con síndrome de Asperger puede ser “semejante” a la de niños que no presentan tal condición.

Sin embargo, debes tener presente que hay asociaciones entre las acciones y las facultades intelectivas y de lenguaje, en tal sentido, hay comportamientos que, más allá de su sutileza o contundencia, son claro indicio de que el lenguaje y el habla de un infante claramente está influido por el síndrome de Asperger.

En la infancia temprana, la ausencia de estímulos del niño respecto a la propia identidad o al uso del lenguaje en sus semejantes, puede ser un indicio claro de que presenta síndrome de Asperger.

Si un niño pequeño con edad comprendida entre los 2 o 3 años no alza la vista mientras conversan con él y no responde a su propio nombre (aunque al menos ponga en práctica el común balbuceo ante palabras nuevas) los signos mencionados al principio deben llamar tu atención para considerar un examen exhaustivo por parte de un especialista, y la ayuda de profesores y adultos en el entorno del niño.

Indicios posteriores del trastorno pragmático del lenguaje

A medida que crece el infante, los indicios de trastorno pragmático del lenguaje se hacen más evidentes.  No solo se trata del retraso para aprender ciertas palabras. El lenguaje es una red vinculante de intercambios de significados y símbolos, y al niño o niña con síndrome de Asperger se le dificulta vincularse con esa red y sus semejantes, y las implicaciones de esta dificultad se hacen más notorias.

En cuanto al habla, la presencia de un tono monótono o voz de “robot” en el habla de tu niño o niña, unido a la falta de atención a sus interlocutores, una conducta disruptiva en la conversaciones (interrupciones, tono de voz inadecuado) y a la presencia cada vez más constante de monólogos sobre asuntos de interés para el niño, constituyen fuertes indicios del síndrome de Asperger.

También, existe una gran dificultad para interpretar inflexiones de la voz en conversaciones y gestos, lo cual es constitutivo de la manifestación de emociones humanas en el habla. Además se observa que el niño o niño con Asperger no puede interpretar bien las metáforas, los chistes de doble sentido o abstracciones de variada índole.

¿Es posible hacer un entorno simbólico más amigable para el niño?

Esta interrogante puede contestarse con un “sí”, que no solo tendrá un denominador más o menos común para los niños o niñas con Asperger, sino también requiere una adaptación a las particularidades del infante en cuanto a su uso del lenguaje.

El entorno simbólico será más amigable para el niño o niña con Asperger, si estableces una vinculación lo más amable posible entre el “mundo” de ese niño o niña o el “mundo de los otros”, y aunque esto generalmente es más sencillo enunciarlo que hacerlo, existen varios enfoques que pueden ayudar a subsanar las dificultades que acarrea el trastorno pragmático del lenguaje.

Estrategias para brindar asistencia frente al trastorno pragmático del lenguaje en un niño con Asperger

El enfoque multidisciplinar  para el tratamiento de este trastorno, permite que desarrolles estrategias junto a especialistas, profesores y tutores del niño para reducir el impacto negativo del mismo. Mencionaremos algunas de ellas.

·        Capacitación para respuestas fundamentales

                Consiste en la identificación de las habilidades y fortalezas del niño, pues ellas inciden de manera crucial en su manejo del lenguaje. Esta estrategia requiere el entrenamiento de padres y familiares para que sean facilitadores de la inclusión del infante en su entorno.

·        Comportamiento verbal

Se basa en una enseñanza gradual de los comportamientos verbales más sencillos, hasta los más complejos en una conversación, valiéndose de palabras guía.

·        Modelo TEACCH

Esta estrategia se basa en un gran apoyo en imágenes, para que el niño con Asperger pueda construir para sí una asociación sólida entre los objetos, palabras y significados de su entorno. Este modelo brinda planes personalizados para cada niño o niña, apoyándose en sus cualidades y fortalezas.

El síndrome de Asperger no debe ser impedimento para una vinculación profunda a nivel simbólico con el entorno, una conexión que sin duda será fructífera para el niño o niña con tal síndrome, y hay gran cantidades de herramientas y enfoques valiosos para lograr su desarrollo como persona. Ayudar a ese niño, a esa niña es tarea de todos.

¿Cómo ayudar a un niño con asperger que no tiene amigos?

La amistad, desde la experiencia común, constituye un elemento de descubrimiento personal indispensable, más allá del carácter de una persona. Un niño o niña con Asperger, bien es sabido, enfrenta dificultades para entablar amistades pues su percepción de sí y el mundo chocan contra la de los demás niños.

Aunado a un diagnóstico oportuno del síndrome de Asperger, es preciso que manejes claves sobre cómo ayudar a un chico o chica para su integración exitosa con sus pares. Comencemos.

Elementos claves en la amistad a edades tempranas

La observación de las capacidades tanto para comprender los elementos básicos del  juego como para entender los sentimientos de los otros niños, es algo que debes realizar para detectar las dificultades de un niño o niña con Asperger cuando intenta integrarse a su entorno.

Tales capacidades a edades tempranas aproximadamente de 3 a 9 años, en cuanto al juego, consisten en esperar el turno para usar un juguete y cederlo, sin necesidad de recurrir a un actuar impositivo o autoritario.

Desde los 6 a 9 años, los niños son capaces de leer e interpretar sentimientos básicos (ira, tristeza, alegría) inherentes al juego, saben que lo que dicen o hacen influye en sus semejantes.

Respecto  a los niños con Asperger, desde los 3 a 9 años, existe una tendencia marcada a tener comportamientos irreflexivos o autoritarios, no ceder el turno para jugar, y finalmente, la poca o nula comprensión del lenguaje corporal implícito en las emociones de sus compañeros de juego.

Estas situaciones son las que paulatinamente van poniendo una barrera entre el niño con Asperger y los demás, y cada vez será más difícil para ti y los adultos del entorno derrumbar tal barrera. Un herramienta clave para ayudar a los infantes con tal síndrome es el índice de facultades para entablar una amistad. Veamos de qué se trata.

Índice de facultades para entablar amistad

Aunque no existe un estándar para la evaluación de las facultades de un niño para hacer amistades, este índice condensa aspectos que demuestran claramente cuáles son las capacidades que tiene un infante con Asperger para integrarse a un grupo en cuestión. Tales aspectos son:  

·        Consciencia de la ayuda y cómo emplearla

La asistencia a los semejantes es un gran indicador de cómo un niño puede acoplarse a su entorno de compañeros. Poder darse cuenta de cuándo prestar o recibir ayuda es esencial para medir la complejidad de su interacción en los juegos o actividades.

·        Respuesta a los cumplidos

La recepción y elaboración de elogios oportunos para cada ocasión y según la naturaleza de la interacción o actividad, nos dará una mejor idea de la vinculación o no con sus semejantes.

·        Gestión de conflictos

Ponerse de acuerdo sobre ciertas discrepancias en el juego o actividad y proseguir con el mismo es uno de los aspectos más importantes, si se busca un acoplamiento satisfactorio en la dinámica de sus semejantes.

·        Gestión de los recursos

El situarse en su lugar dentro del grupo, y cómo manejar los recursos (juguetes, conversaciones, etc.)

·        Manejo de las críticas

Reconocer el tono y ponderar la crítica, si es provechosa o es destructiva, y tener la facultad de aceptarla o rechazarla.

·        Identificación con el otro

Este sin duda es el indicador fundamental, la facultad de captar las emociones de los otros dentro del grupo escolar, es directriz que tú, el especialista y el tutor deben tomar en cuenta para ajustar el índice hacia una u otra dirección, dependiendo de las habilidades de los niños y de la naturaleza individual e intransferible de su síndrome de Asperger.

Ayudar al niño a identificar intereses comunes

El índice anterior se complementa con la asistencia para hallar esos intereses que son comunes para dos o más niños con Asperger.

La formación de una comunidad de amigos con los mismos intereses que tu hijo, puede allanar el camino hacia relaciones fructíferas. Ten en cuenta que los infantes con este síndrome presentan interés en actividad que en su mayoría son adelantadas a los otros chicos.

Las hormigas, las naves espaciales, aviones, barcos de guerra, jardinería entre otros, son actividades que pueden compartir los niños con Asperger, y según ellas, puedes hacer un esfuerzo mancomunado con otros padres para que tu hijo o hija construya lazos de gran calidad humana, minimizando posibles malentendidos y hasta rechazos.

Aun así, creemos que la integración es posible entre niños con Asperger y otros niños “normales”, y pueden aprender y nutrirse mutuamente de sus capacidades e imaginación.

El valor de los relatos para comenzar y mantener amistades

Las narraciones con las que el niño pueda identificarse y potenciar su empatía, se deben recuperar para hacer más amigable la integración del mundo simbólico del niño con Asperger con el de los demás chicos. El énfasis en abstraer conceptos como la ayuda, el juego y la empatía, facilitarán más las interacciones, juegos y amistades entre los niños.

Entablar amistad puede ser una de las experiencias más difíciles para un infante con Asperger, no obstante, creemos que si tú, el especialista y los profesores le brindan su ayuda, el niño aumentará su confianza y cultivará vínculos, desarrollando su potencial como ser humano a través de los años.