¿Qué hacer cuando un niño superdotado no quiere leer?

Puede parecer algo paradójico, pero un número considerable de niños superdotados o AACC (con Altas Capacidades) manifiestan rechazo cuando deben valerse de la lectura para completar sus asignaciones escolares.

El tiempo limitado para cumplir con los objetivos escolares a corto, mediano y largo plazo, lejos de sacar a relucir las habilidades de los niños superdotados, puede tener consecuencias nefastas para su aprendizaje.

Y el prejuicio de que un niño AACC tiene la suficiente “inteligencia” para adaptarse, ha demostrado ser contraproducente para el desempeño escolar de un niño con capacidades excepcionales.

El que un niño con talentos únicos no quiera leer, puede deberse a muchas causas. En este artículo, te ayudaremos a identificarlas y a encauzar junto con los profesores la gran energía y voluntad que tiene un chico o chica AACC por aprender, voluntad que usualmente no responde a los modelos rígidos y tradicionales de educación.

Diferencias entre niños VSL y auditivos-secuenciales

Aparentemente,  las grafías y los símbolos inherentes al lenguaje escrito “pueden” ser procesados y asimilados por los niños superdotados sin mayor dificultad, superando a quienes poseen un desempeño ordinario en sus habilidades de lecto-escritura.

Pero la realidad es bien distinta a lo que pudiesen estipular los programas académicos tradicionales. Los niños con una fuerte inclinación viso-espaciales (VSL) generalmente tienen dificultades cuando se les presiona para leer, si no se cuenta con un enfoque en cómo procesan los recursos gráficos del aula (pictograma, infografías, etc.).

Es bastante común que los niños auditivo-secuenciales se adapten mejor a los planes de lecto-escritura en el aula, dejando a un lado a los niños VSL.

La memoria visual asociativa en los niños con talentos especiales es un gran aliado para su razonamiento y aprendizaje, mientras que la audición y las frases producen mejores resultados de memorización y procesamiento de conceptos en otros infantes. Más allá de las diferencias, se debe comprender que se debe construir un entorno favorable en el aula para ambos tipos de infantes.

Aprender a leer a destiempo

También se debe recalcar que, contrario a lo que comúnmente se piensa, los niños realmente aprenden a leer de modo no síncrono con las planificaciones de la escuela.

Constituye algo preocupantemente común observar una grafía pobre en niños VSL. Incluso, puede que les cueste terminar ciertas frases y que las tareas, lejos de disfrutarlas, les causen un malestar continuo que a la larga influirá negativamente en su camino en la escuela.

Un número importante de niños superdotados presenta dificultades para cumplir con las asignaciones escolares, y es que la monotonía en las tareas, y la omisión de su gran capacidad visual-espacial para el aprendizaje, puede producir resultados sumamente deficientes.

Aprender a leer a destiempo, con dificultad, debe llamarte la atención, pues no es lo más adecuado,  en cuanto a tratar de ayudar a un niño AACC  a que halle su pasión por leer.

Desorganización del procesamiento de la información visual

Un obstáculo importante que suelen enfrentar los chicos VSL, es tener la sensación de que tienen un montón de cosas por decir y no saber cómo articular los significados.

Estos niños suelen tener ideas grandiosas, pero las imágenes asociadas les llegan como un todo, o bien, en partes que “etiquetan” con palabras que no intercambian con otras, pues como su audición no la vinculan fuertemente con las imágenes mentales y las grafías, prefieren apoyarse en lo conocido.

Y lo anterior se complica si les exigimos terminar un texto en un tiempo dado sin negociar con ellos. La incapacidad de expresarse con una grafía correcta bajo presión causa desmotivación y ansiedad a los infantes VSL, y la “red” de significantes visuales tendrá una articulación pobre o inexistente con su capacidad de lenguaje y su grafía.

Estrategias para optimizar el desarrollo del aprendizaje en niños VSL

En primer lugar, es preciso organizar el espacio del aula de tal manera que los niños VSL y los niños auditivo-secuenciales puedan trabajar por separado y luego en conjunto, a un ritmo donde se cultive lo que cada habilidad específica tiene por ofrecer para el bien común.

  • Un enfoque innovador de la mano de Ron Davis consiste en hacer dinámicas para que todos los niños formen palabras con arcillas de colores, esto se debe hacer sin distinguir sus habilidades específicas, pues se afianzan las conexiones neuronales y su aprendizaje se hará más sencillo con el tiempo.
  • También, los signos de puntuación se deben trabajar con calma, haciendo que los estudiantes dibujen sus esculturas de arcillas, haciendo un diario pictórico de sus progresos.
  • Se debe hacer énfasis en la pronunciación de cada palabra, y luego, al construir frases sencillas, en la prosodia utilizada.
  • Se recomienda el uso de libros con muchas ilustraciones, incluso cómics. Hay que enfocarnos en los que los niños “ven” en su mente.

Los chicos VSL no están exentos de dificultades para aprender. Sin embargo, con tu apoyo y el de sus tutores y compañeros, se alcanzarán logros importantes y él descubrirá su pasión por aprender.

¿Cómo tratar a un alumno con altas capacidades en la Secundaria?

Cuando un niño AACC (Altas Capacidades) manifiesta su potencial en la familia, sin duda que hay un “sacudón” que pone a prueba el amor y el compromiso con ese niño o niña.

Como has podido apreciar en artículos previos sobre niños AACC en nuestra web, hay un mundo de posibilidades que estos chicos tienen para trabajarlas, para que puedan hallar su propio camino con la mayor felicidad posible.

Las variadas inteligencias que poseen estos infantes, se consolidarán en la etapa de la adolescencia y la adultez. No obstante, los cambios hormonales y saberse distinto a los demás, puede ocasionar conflictos serios en el adolescente AACC, si no hay una orientación adecuada para sus múltiples talentos.

En el presente artículo, te daremos algunas herramientas para que puedas ayudar a ese adolescente AACC que pasa por una serie de cambios físicos y emocionales y necesita nuestra guía. Comencemos.

Yo y el entorno: la encrucijada emocional

Sin duda que la etapa de la adolescencia es sinónimo de apertura, a veces dolorosa, de lo que el adolescente entiende como yo, una apertura se produce hacia el entorno, a las emociones aún más intensas que las experimentadas en la niñez, y aparece ante él o ella las relaciones sentimentales, la sexualidad, el deseo, posibilidades inéditas para sus inteligencias, y los conflictos con la autoridad.

Ante esta etapa turbulenta, algunos de los adolescentes AACC decide, debido a la presión social y al miedo a no encajar, pasar desapercibidos con sus capacidades, simular ser un “estudiante normal”, pero la realidad es que este accionar va acumulando aburrimiento y frustración, y los cuestionamientos de la propia identidad se tornan especialmente agudos.

¿Demasiada planificación para el éxito?

La educación para adolescentes AACC, a diferencia de la formación de adolescentes Asperger, con Síndrome de Down, con TDAH u otros trastornos, carece de un currículum especialmente adaptado a sus cualidades específicas o  múltiples inteligencias.

Esto ocasiona grandes dificultades a los adolescentes súper-dotados; se tiene la creencia errónea de que naturalmente pueden cumplir de modo sobresaliente con las exigencias académicas, y peor aún, planificarle en exceso para el “éxito” profesional: amoldarse a la mayoría.

Entonces, cuando el adolescente AACC no se adapta, se enfrenta al bullying, y se van acumulando experiencias desagradables, pues su percepción del mundo es mucho más intensa y profunda que la del resto de las personas. Por ello es que estos adolescentes suelen sufrir los siguientes problemas.

·        Depresión

Debes recordar que las manifestaciones de una depresión no suelen darse en un tiempo breve. Son reflejo de varias situaciones adversas que el adolescente AACC no puede manejar. Y él o ella no tiene que saberlo todo, y no hay que caer en el pensamiento erróneo de que se puede “auto-curar”.

La pérdida progresiva de voluntad y pasión por los intereses y actividades que le importan al adolescente AACC debe ser signo de alarma.

El aplazamiento de exámenes por no amoldarse al sistema de evaluación, la exclusión de su entorno, entre otros factores, deben ponerte manos a la obra para ayudar al joven súper-dotado, junto al psicólogo de cabecera, para hallar las causas y calibrar la magnitud de la depresión, y si se necesita asistencia extra o medicamentos.

·        Ansiedad

Los episodios de ansiedad en los adolescentes AACC pueden ir acompañados de cuadros depresivos de distinta intensidad. Ante un montón de expectativas que el adolescente no puede cumplir, la ansiedad es una amenaza que puede obstaculizar el desarrollo del adolescente.

·        Sensación permanente de no “encajar”

Esta es una sensación o sentimiento que puede “enmascarar” el joven AACC bajo el lema “no me importa”. Sin embargo, la realidad puede ser muy distinta. El sentirse rechazado o rechazada, darse cuenta del absurdo y sinsentido de la vida cotidiana, adquiere mayor profundidad que en la infancia temprana del alumno AACC.

La asertividad y negociación: claves para tratar a un adolescente AACC

Para poder tratar a un joven AACC para que pueda tener una adolescencia lo más plena posible, necesita no solo tu empatía, sino también la de sus profesores y compañeros en la institución educativa.

También, un plan adaptado a sus talentos múltiples, teniendo un mayor grado de especialización y complejidad, procurando el bienestar del adolescente con altas capacidades antes que obligarle a tener éxito.

¿Pueden los niños superdotados tener retraso en el habla?

Aún con los extraordinarios avances en neurofisiología, pediatría, psicología, pedagogía y otras áreas relativas a la formación académica de los niños superdotados o con Altas Capacidades (AACC), existen interrogantes que desafían a los especialistas.

Entre tales interrogantes, se plantean distintas posibilidades de comorbilidad respecto a los niños AACC. Una de tales comorbilidades podría ser un retraso inusual en el habla, el cual se debería a una o múltiples causas.

 El caso del retraso de habla de Albert Einstein es bastante representativo en este sentido, y hasta cierto punto infantes con extraordinarios talentos pueden expresar un vocabulario bastante parco, y sin embargo, poseer una intensa vida intelectual y emocional vuelta sobre sí misma y poco apreciable en su entorno. Este artículo te ayudará a dilucidar ello.

Espectro de habilidades típicas de los niños con Altas Capacidades (AACC)

·        Destrezas visuales y espaciales

Este tipo de habilidades tanto visuales como espaciales son compartidas tanto por los niños AACC como por los infantes con síndrome de Asperger y síndrome de Down. No obstante, los chicos superdotados tienen más autoconciencia del alcance simbólico de tales destrezas, a diferencia de los otros infantes.

Suele estar presente la memoria eidética, entendida como un registro en ocasiones hiperreal de ciertas situaciones o recuerdos, por el nivel extremo de detalle. Por ello, se les hace mucho más fácil que a la mayoría resolver problemas matemáticos, pues se sirven de tal memoria para hacer las asociaciones simbólicas para aprender aún más y mejor sobre sus temas de interés.

·        Destrezas para ciencias puras, gran creatividad e interés por temas no propios de su edad

El desarrollo y la complejidad de la computación, la física y la matemática en los niños AACC son de una precocidad sorprendente. Son instintivamente curiosos y resuelven problemas mucho más por gusto y juego que por obligación.

También es de notar que Dios, la muerte, la espiritualidad o la justicia les empiezan a interesar grandemente a muy corta edad. Podría sorprenderte que, por ejemplo, luego de hacer una tarea o jugar con el móvil, el niño o niña AACC en cuestión te pregunte por qué tenemos conciencia sobre nuestra  muerte, u otras preguntas demasiado “profundas” para chicos de su edad.

·        Percepción del mundo con mayor intensidad

Las habilidades anteriores configuran una visión aumentada y en detalle del entorno por parte del niño con AACC, y por supuesto, debes notar que esto no excluye las emociones.

La intensidad de las emociones que experimentan los niños superdotados en ocasiones se desborda, produciéndose rabietas, grandes tristezas y desafíos constantes a la autoridad.

Con demasiada frecuencia se diagnostica de modo equivocado al infante con AACC, aunque hay grandes progresos respecto a la exactitud y diferenciación entre los rasgos de un infante superdotado, uno con TDAH y otro con Asperger.

Por tanto, es clave la ayuda que le puedas prestar a un niño superdotado para manejar junto al especialista la naturaleza e intensidad de sus emociones.

Causas de un retraso en el habla

·        Pobre estimulación lingüística y defectos congénitos

En entornos deprimidos y con una situación familiar y económica desfavorable, los niños superdotados pueden experimentar cierto retraso en el habla si no tiene acceso a libros, juegos o dinámicas que estén a la par de sus habilidades para desarrollar sus capacidades lingüísticas.

En tanto que los defectos congénitos en los órganos involucrados en el habla (labios, lengua, paladar) pueden retrasar su desarrollo, especialmente si no tienen tratamiento inmediato y si el mismo niño AACC que los padece los ve como un defecto que lo expone al rechazo y burla en su entorno familiar o escolar.

·        Experiencias traumáticas en la niñez

Diversos estudios demuestran que los traumas psicológicos en edad temprana pueden provocar episodios de mutismo selectivo, lo cual puede retrasar el desarrollo de ciertas habilidades inherentes al habla. No obstante, son capaces de comprender perfectamente lo que se les dice.

Los psiquiatras y psicólogos tienen un papel preponderante para identificar y tratar las causas del mutismo selectivo y otros trastornos asociados a situaciones traumáticas a edad muy temprana.

·        El papel de logopedas y otros terapeutas

En caso de que el niño superdotado presente retraso en el habla, una intervención temprana que cuente con los padres, logopedas, terapeutas y profesores, será capaz de producir resultados, según la naturaleza de las causas que hayan originado esa demora para la manifestación del habla.

Sin duda que la complejidad y la profundidad del mundo interior de un niño AACC puede ser sumamente desafiante.

No obstante, creemos que con paciencia, dedicación y amor, podrás labrarle el camino a ese niño para que en algunos años, comience a recoger los frutos de sus mejores habilidades, aceptándose a sí mismo con sus virtudes y defectos, y llenando su entorno de posibilidades tanto para su vida futura como para quienes lo acompañen en su paso por el mundo.

¿Qué hacer cuando un niño con altas capacidades no quiere ir al colegio?

“¡Triste época la nuestra! Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio”. Esta frase de Albert Einstein bien podría definir el desfase aún persistente entre los resultados de las investigaciones pedagógicas sobre niños AACC (de Altas Capacidades o Súper-dotados)  y las acciones tomadas en los sistemas educativos en perjuicio de estos niños.

Usualmente, en esta época donde aún prevalece cierta ideología del racionalismo ilustrado, se considera favorable que un niño súper-dotado sea parte de la familia, ello visto desde fuera. Pero cuando los niños AACC intentan adaptarse al entorno escolar, generalmente pasa por un proceso difícil y a veces traumático.

En este artículo te explicaremos cómo tener empatía a la hora de brindar ayuda a un niño con capacidades intelectuales excepcionales.

La persistencia de un conductismo anacrónico como desmotivador

Los niños AACC generalmente demuestran sus dotes de inteligencia, memoria y adquisición de conocimiento entre los 12 y 18 meses, haciéndose realmente notable su destreza en áreas de conocimiento como las matemáticas y la lengua.

Sin embargo, al iniciar estudios en la mayoría de las instituciones académicas, se encuentran con una realidad que los rebasa: el sistema educativo sub-utiliza sus potencialidades en casi todos sus aspectos.

Típicamente, la mayor parte de los profesores no tiene la capacitación adecuada para ser un facilitador del conocimiento. La presión por cumplir en el menor plazo posible una serie de objetivos académicos con métodos repetitivos y faltos de imaginación y creatividad, va acumulando situaciones de frustración y rechazo por parte de los infantes AACC.

Esto, desde luego, aumenta el estrés y se pueden presentar casos de somatización de las malas experiencias (rechazo punitivo de los profesores, indiferencia de compañeros, y otras) lo que ocasiona problemas digestivos y de malestar emocional suficientes para hacer que los niños AACC abandonen la escuela.

Recientemente, en Países Bajos, un grupo nutrido de padres de infantes AACC solicitó al Instituto Neerlandés de Derechos Humanos que se reconozca a sus hijos superdotados como discapacitados (el subrayado es nuestro) para que obtengan protección financiera y académica frente a su expulsión de instituciones educativas, pues estas carecen de una pedagogía empática con ellos.

Esto tiene que llamarte la atención a ti y a todos aquellos que deseen ayudar a un niño con Altas Capacidades, pues demuestra la profunda brecha pedagógica que existe entre un infante AACC y el sistema educativo de naciones que supuestamente están a la vanguardia en educación.

La realización de un mal diagnóstico en un niño con AACC

Generalmente, en un infante con grandes capacidades intelectuales, las emociones disruptivas se manifiestan de manera bastante intensa. Ello contradice el típico estereotipo del niño superdotado fríamente racional y dueño de sí mismo.

La ira, y el rechazo a la autoridad suele ser frecuente hacia profesores, especialmente si estos les imponen castigos severos, por lo que la facultad AACC en un chico o chica suele confundirse con TDAH, con una forma de autismo leve, o hasta con TEI (Trastorno Explosivo Intermitente).

Entonces, producto de un diagnóstico erróneo, se les hace creer a los chicos con Altas Capacidades que están “enfermos”, que son “raros” o “locos”. Incluso, se les prescribe medicaciones (anticonvulsivas y antidepresivas) que por la potencia de sus fórmulas es contraproducente.

De manera que la deserción escolar y los problemas de salud y de comportamiento suelen ser más frecuentes de lo que se cree en niños con AACC. Además, los gastos en terapeutas en niños pertenecientes a familia de bajos recursos, complica aún más el panorama.

Es necesario un cambio de enfoque y de estrategia cuando un niño superdotado está reacio a ir a la escuela. Es preciso que su educación esté enfocada en sus capacidades y en su ritmo de aprendizaje, y basarnos más bien en la negociación y la empatía más que en la imposición de modos de aprender.

Te mostraremos cuáles estrategias son las más adecuadas.

Cultivando las potencialidades de un infante con AACC

·        Detectar las inteligencias predominantes en los niños

Este es uno de los pasos cruciales a la hora de diseñar y poner en marcha una estrategia realmente efectiva. Hay niños AACC que tienen un gran talento visual-espacial, otros para cálculos matemáticos, e incluso son capaces de deconstruir el modo de aprender para adaptarlo a su enfoque.

La estrategia educativa debe apoyarse en tales inteligencias predominantes, y los padres y especialistas deben tener un papel empático y de negociación con el infante AACC.

·        Es más fácil la cooperación que la discordia

Los maestros no deben ver al niño AACC como un agente de discordia en su salón, al contrario, el maestro puede asignarle tareas y ayudarle a expandir su curiosidad, también entendiendo que no necesariamente tiene que “tener la respuesta para todo”

·        Evitar la sobrecarga de tareas

Cantidad no significa necesariamente calidad de aprendizaje. El maestro no debe incurrir en el error de una exigencia excesiva al alumno superdotado. Debe elegir las actividades que estimulen su curiosidad y más acordes con sus intereses. Las actividades extracurriculares podrían ayudar en ello.

·        El niño debe aceptar su diferencia y sentirse bien consigo mismo

Lamentablemente, esto no es muy común en los niños AACC. Por temor al rechazo o para encajar en una sociedad “normal”, los niños súperdotados van apagando su curiosidad para amoldarse. Nada más perjudicial. Es necesario que tú, junto a personas importantes del entorno del niño o niña AACC, lo ayuden a aceptarse a sí mismo como es, y buscar el modo de relacionarse más fructífero posible.